sábado, 16 de febrero de 2013

Para el líder.

Hoy voy a escribir como una joven que siente impotencia ante la sociedad que se hunde cada día más profundo. Hace un rato me enojé. Sí, me enojé y por dentro grité, rompí ventanas, papeles y puertas. Quise sacar mi enojo para afuera, en forma de texto escrito, pero supuse que si escribía en ese estado, pensaría acorde a mis instintos cuando estoy enojada, y diría cosas que no querría decir. Así que decidí esperar a que el enojo se me pasara y sólo quedara la sensación del momento, la impotencia, la decepción, la ira. Sé que a muchos les pasa esto de ver lo que sucede en la actualidad, y querer cambiarlo con un simple chasqueo de dedos, con un simple pestaneo. Y después nos acordamos que somos personas, que no tenemos ese tipo de poderes y simplemente nos decepcionamos, nos cansamos. Ésta es una de las motivaciones, de las fuentes de energía para seguir luchando, ¿no? La resignación, la impotencia, la decepción... esto nos da fuerza para continuar trabajando hasta el cansancio por esta generación, pero ¿sabés qué? yo siento que mis fuerzas solas no alcanzan para lograr esto que muchos deseamos. Y como sé que vos sos uno de los que quieren una Argentina mejor, te vine a buscar. Te estaba buscando, líder.
Ayudá. Aportá. Trabajá. Sos muy necesario para que el cambio se genere, así que no falles. Hacé lo que tengas que hacer. ¿No sabés que hacer para ayudar? Aportá lo que sea, trabajo, ganas, valores, patriotismo, voluntad, servicio, compañerismo. Lo que sea. Sé que lo vas a hacer bien. Te pido que no te demores, ¡No hay tiempo para dejarse estar! ¡No lo dejes para mañana! Esos jóvenes te necesitan hoy. Ahora mismo. No dejes que se pase tu momento. Vivilo. Disfrutá de ayudar, es la única manera de que el cambio surta efecto. El mundo necesita que la gente haga algo por él, pero que no haga cualquier cosa. El mundo necesita gente que ame lo que hace.
Quisiera estar todo el tiempo al lado tuyo, dándote ánimos, levantándote cuando caigas, poniendo mi hombro para que llores, celebrando tus logros... Pero hay otras personas que aún no descubrieron lo que vos sí. Todavía no saben que hay un líder dentro suyo esperando ser libre para salir a contagiar almas dormidas. Alguien me buscó a mí, yo te encontré a vos y ahora te sumás a salir a buscar a esos jóvenes que van a hacer historia, a esos jóvenes que van a cambiar la historia.